Honramos su vida evocando los momentos compartidos para mantener vivo su recuerdo en nuestros corazones, enalteciendo su calidad humana.
Familiares y amigos extienden la invitación para dar el último adiós en un servicio que rinde homenaje a su vida.
Bebe buenos días Dios te bendiga, como estas? Mi primer saludo de la mañana, el tuyo mama, siempre allí todos los días temprano, sin importar la hora estabas para mi. Hoy ya me desperté y no tengo mi mensaje, que hago ahora madre? se que estas en un lugar mejor, te doy y daré siempre las gracias por la mujer que soy hoy en día, recuerdo cada consejo, cada regalo, cada palabra de aliento, cada no te rindas tu puedes con eso bebe. No tuve la oportunidad de volver abrazarte, de sentir de nuevo tu calor, de tomar el café contigo a las mañanas, de disfrutar de tus comidas, se me acabo el tiempo y no pensé que fuera tan rápido. Eres porque sigues existiendo en cada uno de nosotros una grandiosa mujer, valiente, fuerte, guerrera, amorosa, entregada por cada uno de los suyos, que mejor ejemplo y que mejor mamá que la vida me dio. Perdóname por no estar cuando mas me necesitabas, perdón por no evitar que el reloj se detuviera.
Todos los que hoy te acompañan están contigo porque te admiran, porque te quieren y porque te van a extrañar.
Te prometo madre que nuestros sueños se van a cumplir, yo voy a seguir luchando por ellos, y donde quiera que estés me vas a ver triunfar. Solo es un hasta luego, porque en algún momento nos volvemos a encontrar y te voy a dar todos estos besos y abrazos que voy a guardar en ti.
Vuela alto, mamita.
Te amo mucho mucho.
Tu bebé