Honramos su vida evocando los momentos compartidos para mantener vivo su recuerdo en nuestros corazones, enalteciendo su calidad humana.
Familiares y amigos extienden la invitación para dar el último adiós en un servicio que rinde homenaje a su vida.
Un comentario
«Si un hombre muere, ¿puede volver a vivir? Esperaré todos los días de mi servicio obligatorio hasta que llegue mi liberación.»
Esto fue lo que un hombre fiel del pasado le preguntó a su Creador. (Job 14:14)
Este hombre tenía la esperanza de que cuando muriera, su creador lo libraría de las garras de la muerte y le devolvería no sólo la vida sino además la salud y el vigor de su juventud.
Está es la esperanza que los cristianos tenemos hoy. De qué vamos a poder ver de nuevo a nuestros seres queridos que se han dormido en la muerte. (Juan 5:28, 29)
Hoy es un día triste para mi esposa Belkis y sus hermanas y hermanos e igualmente para sus parientes. Por la lamentable pérdida de su padre.
El sin duda estará entre los incontables miles de millones de personas a quienes se les dará la oportunidad de volver a vivir una vida sin sufrimiento alguno, aquí mismo donde todo ser humano anhela seguir viviendo, la tierra, el hogar que Dios preparo y nos dio para que vivamos en él y lo cuidemos.
Que estas palabras sirvan de consuelo a sus familiares y allegados así como a todo(a) aquel(lla) que haya perdido en la muerte a un ser amado.